Para la identificación de personas es cada vez más frecuente recurrir a sistemas biométricos que aseguran la legitimidad de la identificación (por ejemplo, frente a las tarjetas de proximidad que pueden darse a un compañero para un fichaje o un acceso incontrolado). La tecnología más habitual es la de lectura de huella digital, siendo alternativas más sofisticadas la lectura del iris o el reconocimiento facial.
Cualquiera de estas opciones genera un ID que puede ser gestionado por una aplicación de control de acceso del cliente o desde nuestro KINEO ACCESS CONTROL, muchas veces en combinación con otros subsistemas de identificación con LPR, RFID, etc.